Normalmente, un mueble tapizado de buena calidad suele durar mucho tiempo, aunque se le dé mucho uso. Además, con los cuidados adecuados, incluso un mueble tapizado de baja calidad puede durar también largo tiempo.
Sin embargo, el uso intensivo o continuado o el mal uso pueden llevar a que el mueble tapizado sufra daños de cualquier tipo en su tapizado. Estos daños pueden ir desde el propio desgaste del tejido o de la goma espuma usados en su tapizado, hasta la rotura del esqueleto interno del propio mueble.
Cabe la posibilidad de que, aun estando todavía en buenas condiciones, deseemos renovarlo. Muchas veces, por haber hecho reformas en el hogar o en las instalaciones donde se encuentre el mueble en cuestión, el color o el tapizado no casan con el lugar donde tenemos el mueble (bien por el diseño, bien por el color, etc.).
Es también posible que se desee modificar el mueble simplemente por propio deseo de uno mismo.
Es aquí donde entra en juego la posibilidad de RETAPIZAR dicho mueble tapizado.
El retapizado de un mueble tapizado de cualquier tipo de estilo (clásico, moderno…) permite hacer cambios por comodidad o estética (además de poder elegir realizarlo con otros tejidos o materiales internos, como goma espumas, muelles, cinchas elásticas…) así como realizar la reparación de cualquier tipo de daño.
El retapizado puede costar más o menos tiempo de hacerse en función del tipo de mueble, de su estructura, de su forma y, sobre todo, de lo deteriorado que esté el mueble. El resultado final es que el mueble tiene que quedar completamente renovado.
Lo primero que debemos hacer, antes que nada, es examinar a fondo el mueble para ver su estado y decidir realmente si queremos retapizarlo o no. Retapizar un mueble MUY deteriorado o un mueble de baja calidad podría derivar en que los costes relativos sean mucho más altos que el coste de adquisición de un mueble nuevo hecho desde cero. En TAPIZADOS NUEVA GENERACION, en un caso como este, siempre abogaremos por que el cliente pase a adquirir un mueble nuevo y no gaste dinero de forma innecesaria (aunque nunca iremos en contra de los deseos de nuestro cliente).
¿BUSCO UN PROFESIONAL TAPICERO, O LO HAGO YO?
A la hora de encarar el retapizar cualquier mueble tapizado, siempre aparecerá dicha pregunta.
No es malo hacerse esa pregunta, sino todo lo contrario. ¿Por qué gastarme dinero si lo puedo hacer yo? Es comprensible, si puedo arreglar lo que quiero en casa, obteniendo un buen resultado sin gastar ni un euro… ¿Y si mejor busco un tapicero que me lo haga? También es comprensible, siempre será mejor que cualquier cambio lo realice alguien que sepa del tema…
En TAPIZADOS NUEVA GENERACION siempre decimos que la mejor decisión es que lo haga un tapicero.
Un tapicero experto siempre sabrá, con solo mirar el mueble, si precisa más cambios aparte de los que comente el cliente. Del mismo modo, un tapicero siempre podrá realizar cualquier tipo de cambio que nosotros no veamos posible realizar en casa. Igualmente, éste también tendrá más herramientas y maquinaria para realizar el retapizado que cualquier otra persona.
Además, es el mejor indicado para asesorarnos y aconsejarnos al respecto. Y, sobre todo, también es la opción ideal para conseguirnos los materiales necesarios (tejidos, goma espumas, muelles…) para realizar el retapizado.
También hay que remarcar un dato importante: una persona que domine más o menos el tema de la carpintería podría defenderse en ello, pero si quien lo realiza es alguien menos diestro o menos hábil en ello, podría obtener el efecto contrario, causando así daños en el mueble.
Existen múltiples tutoriales en Internet para realizar esto. Sin embargo, muchos son inexactos, precisan de muchas herramientas que no se tienen en casa (y que causarían un gran desembolso en caso de adquirirlas), y, lo más grave, en muchas ocasiones ninguno de esos tutoriales explica lo que nosotros queremos hacer con nuestro mueble.
PROCESO DE RETAPIZADO
Dicho proceso consiste en los siguientes puntos:
- Desmontaje del mueble por completo y retirada de materiales rotos o gastados (tejido, esponja…), hasta dejar solo el esqueleto pelado (aunque dependiendo del estado, habría que ver si el resto de materiales deberían retirarse y cambiarse por material nuevo o no). Se tendrá mucho cuidado con la tela (hay que quitarla con precaución, porque luego hay que marcar y cortar las piezas con la tela nueva utilizando las viejas como patrón, para que encajen perfectamente a la forma de cada mueble).
- Tras esto, se revisa y repara el esqueletaje, encolando y clavando las partes sueltas de madera, y reforzando (o cambiando) las partes más dañadas de la armadura.
- Seguidamente se ponen nuevas todas las cinchas del mueble (según estado), tanto en el asiento como en el respaldo.
- Se cortan y se dan forma a las piezas de esponja nuevas (según estado, tomando como base las antiguas, o bien modificándolas arreglo petición del cliente). Luego, todas estas piezas de esponja se pegan o se clavan sobre el esqueletaje.
- Mismo paso que el anterior, pero ahora con el recubrimiento de guata sobre la esponja.
- Se continua con el marcado, corte y confección de las diferentes piezas de tela (tomando como base las antiguas, o bien modificándolas arreglo petición del cliente). Finalmente, se clava sobre el esqueleto del mueble.
- Por último, se revisa (y se cambia, si procede) el relleno de los almohadones (de haberlos), tanto del asiento como del respaldo. Pueden tener distintos tipos de relleno (fibra, esponja, plumón…).
MOTIVOS PARA RETAPIZAR
- Si poseemos un buen mueble, que nos ha dado servicio durante muchos años, sería más interesante para el cliente retapizarlo que adquirir uno nuevo (puede salir más barato que un modelo nuevo, se mantiene el modelo que has tenido durante años, no hay que acostumbrarse a un modelo nuevo, y se evita la posibilidad de errar al buscar un nuevo modelo).
- De igual forma, hay gente que posee muebles con un gran valor sentimental (o que son verdaderas antigüedades). Retapizarlos permitirá restaurarlos por completo y darles una nueva vida (e incluso aumentar su propio valor).
- Los animales. Por mucho que los queramos, y en algunos casos incluso les permitamos incluso subirse a nuestro mueble tapizado, éstos son peligrosos. Gatos y perros (los animales de compañía más usuales en cualquier hogar) tienen uñas que pueden romper o deshilachar los tejidos del tapizado (e incluso pueden llegar a hacer un agujero, colarse por él y causar daños en el interior). Su saliva es acida, lo que puede provocar desgaste o decoloración en los tejidos.
- Finalmente, solo queda el motivo estético. Todos buscamos un mueble que, aparte de cumplir con el uso que necesitamos, también tenga el estilo estético que queremos, casando con el estilo presente en nuestra casa o empresa. Por ello, siempre es posible variar un poco el diseño antiguo del esqueleto para poder variar su forma, al igual que el del propio tapizado, para que se amolde al de nuestras instalaciones, o para añadirle cualquier tipo de detalle que nos guste (capitoné, botones, fruncidos, vivo…)
